sábado, 7 de diciembre de 2013

MONÓLOGOS DE UNA PIJA POSMODERNA I

"Soy un espejo volador
una gramática oligoide
con aceite y vinagre
mixta…"
Alejandro Urdapilleta - Soy un espejo volador -

La filosofía, la paja de la historia. 
Antes de empezar con lo que nos compete debemos entender que somos el largo y consistente lechazo de occidente, muy blanco, espeso y pesado como yogurt. 
Todo comienza con una paja de los presocráticos. Voyeuristas de la naturaleza. 
Un guascaszo como génesis. 
Un gang-bang en Mileto, culos hambrientos de mentes abiertas. El ojete amado tirando besitos, alzado como perrito de departamento, nada puede surgir de la nada. Cabalgando ese gran pedazo de chota helénica, todo fluye. Cuatro elementos, y encontrar un sucio deseo para cada uno de ellos. Socializar el sexo, hermanos de leche. Algo de todo en todo.
Demócrito, la teoría atómica, el destino y el Oráculo de Delfos. Todo un resto órfico, todo un orgasmo transmitido.
Son los huevos pesados de Sócrates, el hombre en el centro. No hay mejor lenguaje que el de dos cuerpos cogiendo, el arte de conversar.
Un conocimiento correcto conduce a acciones correctas, así aprendimos a mirarnos las pijas, la medida del mundo.
La academia de Platón era una concha abierta y peluda,. Lo verdadero, lo bello y lo eterno.
 No hay mayor filosofía que la mirada de una madre. ¡Mamá, lo que te debo! De mí has hecho. Tuyos son todos mis aciertos, mis errores son completamente míos.
El conocimiento seguro, el mundo de las ideas, la pija con la que sueño drogado, las bases del alma inmortal.
El mito de la caverna, el camino que conduce a ella, el despertar en su salida. Es dolorosa la pija conocida, pero más se sufre aquella que nunca llega.
El tiempo que discurre rápido como lechazo de pendejo. El estarigita sí que la agita. No hay ideas innatas. Y las formas son las cualidades de las cosas. Creando así un orden de la naturaleza, quiero hacerte descubrir el mundo con mi lengua en tu ojete en una veraniega maleza.
Lógica, ética y política. No quiero dejar nada afuera, una comunidad de pibes crudos en tu espalda, es mi pija tu maestra jardinera.
Ser pasivo, culo hambriento testimonia mi estoicismo.
De la Edad media nada digo, porque estaban buscando nuevas formas de coger. Lo que realmente me importa es el ser moderno, y lo que dura dura la duda; porque matracudo Descartes y su embudo, motivo de la representación. Quiero ver sus conchas aplaudiendo porque sin eso no seríamos lo que somos hoy.
Kant, capítulo aparte, hizo un edificio de la razón. Puro y sintético. Y siempre pienso muy bien cada beso que doy.
Sin Hegel, no podría estar sodomizándote hoy. Creo ser amo de mi conciencia para darme cuenta que esclavo de mis deseos,soy.
Tengo una pija marxista, roja y proletaria para vos. Grande el aporte que el barbudo hizo para ver lo que nadie vio.
Se mueren los dioses y los ídolos; sin música nada tiene sentido. Enlechame como triunfo un libro de Friederich porque ¡ay, mi bien! amarte es mi mito del eterno retorno, una rotonda del no placer. 
Coger es divertido amar es lo que aburre porque lo primero salva  y lo segundo hunde.
Freud cambió para siempre el garche. Todo es sexo y el sexo todo es ¡Gloria a la pulsión! ¡Todos ustedes, fijados orales! Es mi ano mi discurso ¡Viva Perón!
Ya hay un mundo interpretado, ¡qué giro al lenguaje Heidegger permitió! No hay mayor riesgo que vivir una vida propia, quiero ahogarme con vos.
Benjamin mi culo late por vos. 
Sartre nos dio la palabra, y en el humanismo de tu calzoncillo quiero estar yo.
¡Aplausos para mi pija panóptica! No podés escapar de ningún control. La marca de tu cuerpo castigado quiero, es punitivo mi amor.
Y este es el ahora, a esto hemos llegado. Los llevé a dar un paseo en pija por la historia para cómodamente poder empezar a hablar del hoy.

(Continuará...)

MONÓLOGOS DE UNA PIJA POSMODERNA - OBERTURA -

"Mi casa es rara.
Soy un ser raro.
Despierto,
por la mañana,
rezo plegarias,
me visto de persona normal,
al rato el sol
me resulta hartante.
Me disfrazo
de malhumorado,
bajo las cortinas,
las persianas,
todo cerrado. "
Alejandro Urdapilleta - La piedad -

No se pierdan este detalle: el cigarrillo desfallece. Se extingue su sol. El humo se difumina y por eso hablo. La vida nos muerde por todos lados. La vida es una bestia. Transitamos por ella sonriendo porque creemos que poseemos cosas y no vemos que son las cosas las que lo poseen a uno. Años y años de civilización para terminar arrojados en este época, que es nuestro producto, ésta Era donde ya no somos lo que decimos sino lo que tenemos. ¿ Y yo? Yo soy el despojo en este tiempo de posesiones.
¡Ay, ay, ay con estos días prolijos! Para todo existe un formulario, y si no lo hay se inventa. No imaginen una hoja de papel. No. Es tácito. Es una pauta cultural. Y como tal es pura latencia pero silenciosamente abarcativa. Ya no nos miramos, ya no conocemos gente. Lo que hacemos es sembrar ideales, instrucciones para ser almacenadas en un disco rígido interno, viene la persona y debe encajar en nuestros preceptos. Ya no hay sorpresa. Ya no hay conocimiento. Todo es mercancía. 
New Age. Me conservo a mí. Los vínculos son la sobra de la individualidad, su dádiva, su ofrenda, el premio consuelo.
¿Y qué tenemos en medio de todo este panorama? Una pija. ¿Cómo ama una pija en la posmodernidad?
Acá tengo una pija, espada de jedi, hija de los ochenta, con todo fulgor.
La pija también tiene ideología.
Mi pija está perdida, desauciada. Mi pija no comprende, atormentada. Mi pija lo piensa todo, revolucionaria. Hoy tengo la pija verborrágica, titánica.
La pija borracha consigue alto niveles de pensamiento. Así gomosa como la ven, entredormida en esos estertores etílicos de confuso bochorno, viene, ella, a traerles una verdad.
¡Abran paso a esta pija libertadora! Cogedora de cualquier estatuto, liberadora de caminos. He aquí una pija hija de la Ilustración.
El conocimiento es una toma de conciencia. No les prometo la comodidad. De hecho, está prohibida. Sólo se crece a base de molestias.
Es que trabajar con la verdad tiene estas cosas. Todo es sudor y queja.
Sean - entonces -  bienvenidos, ustedes y sus sospechas, porque las tienen ¡oh oh oh sí que las tienen! Si no no estarían acá lamiendo mi voz a respetuosa distancia. No están, ustedes, del todo dormidos. Su comunión no ha sido totalitaria.  
Es que acá estoy en pija para decirles que la Metrópolis ha fallado. Ella, sucursal puta de esta época, no ha prestado atención. Y acá estamos, todos juntos, los que hemos escapado. 
Bienvenidos.
Preparado. Siempre listo.
Tengo la voz en pija para acariciar sus interiores. 
Esta noche vamos a ir tejiendo los hilos entre mis palabras y su atención. Vamos a realizar algo realmente revolucionario: pensar ¿A qué ya no se acuerdan mucho que era eso? Porque frente al primer deber de todo ser humano en esta época, que es comprar, yo les propongo otra opción.
Vamos a crear un Todo para desarmar el otro Todo. 
Nada es lo que aparenta, ni para bien ni para mal.
Desde esta pija, argentina y soberana, he aquí para todos ustedes mi más hondo discurrir. Respiren profundo y ármense de valor. Ha de venir el devenir.

(Continuará... )


Día dieciseis: Desvelado de razón

"¿Qué es la significancia?
Es el sentido en cuanto es
producido sensualmente. "
Roland Barthes - El placer del texto -

Hay una vida que me vive a mí, vida. Y tengo un miedo helado de vivirla como si fuera otra cosa. Pero no puedo seguir toda la vida, vida de mi vida, disecando la realidad como si fuera un insecto, ¿ o sí? En los aleteos del colibrí demoníaco de la razón reflexivamente me vuelvo punitivo. Es en el alarido de las mariposas donde se actualiza la potencia. Acto. Sinuoso camino el de quien comprende. La persona que entiende es aquella que nunca más vuelve a dormir.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Día quince: Soliloquio

" Y porque yo misma estaba entonces
segura de que terminaría muriendo de
inanición bajo la piedra derribada que
me atrapaba los miembros."
Clarice Lispector - La pasión según G.H


, estando tan ocupado. Me ensalivé la cara y pensé, sin remordimientos, en la necesidad, imperiosa, de hacerme estallar los dientes con un relevo de datos; arañarme la espalda, marca de ménade, para testimoniar mi transformación; es que se aprende más de lo que nos lastima que de aquello que nos bendice.
No me canso de esta muerte social, de este silencio, de esta frialdad y aunque la cama aúlle buscando consuelos mi voluntad férrea se vuelve insobornable como mi memoria.
Cuando estuve destruido en el suelo, contraído en espasmos, pagando los pecados de mi ingenuidad, el cielo apenas se movió. Y ahora que, al menos, soy capaz de arrodillarme en digna posición, empieza a moverse fatuo esperando vaya a saber qué cosa de mí. No tengo nada que entregarte. Estoy seco.
Este nacimiento me golpea en la cara como un beso sangrante. No quiero loco, no cuerdo puedo, sólo me queda el discurso, éste que no está sujeto a nadie porque perdí la fe en las personas.
Ya no hay palomas blancas de libertad sólo capullos de orugas durmientes;tampoco hay un vivir sino un metódico pasar de los días. Te invito a imaginarme así: leyendo la vida que no puedo tener y escribiendo aquello a lo que no puedo llegar. No hay molestia tan original como la de enredarse a quien te ofrece
su precario presente y, sin embargo, es incapaz de dar su verdadero ser,porque no sabe donde está. Y cansado estoy de los vínculos famélicos. La ciudad no es otra cosa que seres en despojo.
Mi extremo grado de exposición como una mariposa disecada, me hace abrir al mundo como si fuera la boca del mismo pasado, me extiendo en la realidad con solvente transparencia.Traigo a mí aullidos pasados y gritan todos juntos como si hubiese abierto una sepultura.
Independientemente del resultado obtenido con las personas,ya sea positivo o negativo, aflora en mi una soberbia vulnerabilidad y me siento como el bebé más pequeño, más prematuro y más abandonado del mundo, en la noche más lluviosa y más dolorosa de la existencia del cosmos.
Porque hay planetas que estallaron en mis garganta.
Sé que mi camino llego a su fin, es decir que llegué a la puerta de un comienzo. Y pienso, pienso lo siguiente:


lunes, 11 de noviembre de 2013

Día catorce: Despedida al amado

" ¿Qué te he hecho yo a ti mi amado?
Pregunto a la silla, pregunto a la almohada:
¿para qué soportar, para qué mi tristeza?
Ya te besó, martirizada:
- responden, a otra besa."
Marina Tsvietáieva - Todavía ayer a los ojos me miraba -

Amado:
             Puedo seguir llamándolo así porque aunque su ausencia sea una película de polvo que lo cubre todo en mi interior, en mi presente y en mi pasado no hubo ni habrá otro que merezca esta nomenclatura.
No hay otro. No hay nada. No hay yo, porque no me pertenezco.
En mi pecho tengo una cruz negra, invertida y ardiente. Me presiona los pulmones, me quema la sangre.
Desde que usted desapareció, desde que yo lo expulsé, ya no puedo vivir. Ni tampoco respirar. Desde que usted no viene el peso de vivir se siente en cada hecho.
Y es que en mi discurso no puedo matarlo. Acaricio palabras con mi lengua hechizada que no deja de nombrarlo mientras yo quiero morir.
¿Usted se acostumbra a esta muerte?
Quiero la muerte real de los sentidos porque la agonía siempre mantiene un rastro de lucidez.
El conocimiento es una toma de conciencia y yo ya no quiero saber.
Estoy yéndome de a poco de este mundo, confírmeme que nunca volverá. En diciembre todas las cosas mueren como lo hace el mundo cuando usted ya no está.
Mire como se desmayan las últimas luces de mi existencia. Observé mi cuerpo languidecer. Rasguñe mi lengua gastada de tanto nombrarlo y las manos callosas de buscarlo en cada amanecer.
Quedan pocas semanas de este martirio, antes de la próxima celebración no estaré. No sé si me consumiré muerto o me convertiré en otra cosa, no se sí seré espectro o , totalitario, desapareceré.
Hidrate mi tumba con sus lágrimas frustradas. Recuérdeme como lo que fui: un tonto que creía poder cambiar las cosas, un mediocre que creyó tener. La ausencia es poseer despojos, es jugar con los fragmentos putrefactos de lo que fue.
Ya no pido un último beso de esperanza sólo quiero su ausencia total, mi muerte es un acto privado, después de haberle de dado todo me merezco dicha discreción.
Y cuando ya no esté, no crea que mi palabra muerta volverá. Me iré con fuego, todo. Y espero nunca regresar. Anhelo otra dimensión muy lejos suya, donde su nombre, su olor, su voz y su palabra no puedan acceder.
Me destruyo mañana a mañana, ya es el tiempo de desaparecer.

sábado, 26 de octubre de 2013

Día Trece: La transversalidad

" Sólo yo, en cierto modo,
no soy el mismo, y al fin,
esto es lo mismo también."
Fernando Pessoa


A la vida no puedo ir si no me corto. De la vida no puedo venir si no me desmiembro. En la vida no puedo estar si no me parto.
En cada paso que doy el sudor me derrite. Y por el suelo sucio de los charcos urbanos se precipita mi pasado en capas como una cebolla desvestida.
Estoy alcanzando semejante estado de purificación que dios sonríe desde mi dermis y el cometa de los nuevos sortilegios hace cuna en mi boca.
Al final del sendero me espera un nuevo paisaje el cual no puedo habitar si no logro inclinarme y permitir que el cuello se me rasgue. Es preciso que un línea me divida transversalmente, me deje en vísceras y , por sobre todo, separe mi pasado del presente.
Un comienzo es la destrucción masiva de todos los finales.
Ya va siendo hora de guardar todos los trajes, de poner a dormir todas las imposturas. No es tiempo de la estrategia de la supervivencia.
He venido a presentar al verdadero, al que dormía en la garganta del mundo. Hablará a partir de ahora el que con sus dedos le toma el pulso a la vida. Vendrá, entonces, el que codifica el canto de la tierra. Cantará, por fin, el que derrite soles en su saliva.
Cuando todo duerma haré música con mis suspiros para que, como un faro, el camino hacia la palabra que salva sea, de una vez por todas, revelado.

domingo, 20 de octubre de 2013

Día Doce: Última carta

"También nosotros teníamos una relación:
Cables tensados entre nosotros,
estacas demasiado profundas
como para poder arrancarlas, y
una mente como un anillo corredizo,
cerrado sobre algo veloz,
cuya constricción también
me mataba a mí."
Sylvia Plath - El ojeador de conejos -

Amado: 
             Le escribo estas últimas líneas con mi alma hecha pedazos, erosionada como terreno abandonado, partida, como las olas que estornudan entre las piedras.
Desde que hacia mí su voz ya no llega vivo ahorcándome con el aire, rebotando por las calles y arrastrándome entre una lágrima y otra.
En esa vida suya que no me contiene se sucedió la revelación de mi abandono. En espacio inhabitable porque usted ya ama yo encontré mi veredicto. Usted no me ama a mí, usted no ama a quién ató en su vida y olvidaba en el perchero de mi cama de amante. Usted a usted se ama. Usted es incapaz de amar a otra persona que no sea usted mismo. Yo apenas fui la sal que condimentaba esa cena putrefacta, que usted se obliga a creerla manjar.
Usted a mí no me necesitaba más que como una consecuencia auditiva. Vino hacía mí sabiendo que me podía fracturar. Y con mi última dignidad de objeto mancillado tuve la delicadeza de romperme en pedazos sin que el sonido del desmembramiento arañe sus oídos. Mi dolor es un triunfo que no estoy dispuesto a entregarle.
Astillado como el vidrio enajenado pienso tomar mis fragmentos y perseguirlo. Sudado buscarlo por las calles con mi cara desencajada, con mis pupilas hirviendo de venganza. Iré con los pedazos de vidrios puntiagudos a su encuentro. Uno a uno se los clavaré en el pecho. Meteré uno de mis pies de amante vagabundo en su boca. Lo asfixiaré con mi trayectoria y lo dejaré morir.
Le tengo un amor grande, predestinado, una conquista, suya, que nunca legitimiza. Me niega, se niega, nos niega. Su cobardía ensucia el mundo.
Hay una palabra que podría salvarnos de todo pero su comodidad es tan grande, tan intensa, tan totalitaria y tan abarcativa que prefiere vivir limpio en sus mentiras que sucio de sus realidades.
Usted para mí no vive, usted para mi agoniza.
Lo quiero ver serpentear en el piso, con el cuerpo convulsionado para que, cuando dirija su mirada a mi cuerpo de ángel asesino, sorprendido de mi extremo odio, pueda darse cuenta que tan absoluta es mi ira por que tan grande fue mi amor.