viernes, 11 de octubre de 2013

Día diez: Los días del abandono

"Escribir es un modo de localizar mi hambre,
 y el hambre no es sino un vacío."
Siri Hustvedt - Todo cuanto amé -


Tengo una cama que nunca se desarma 
al no ser visitada por la valentía,
es el dolor de la pulcritud que encuentra 
sus sedimentos en la cobardía.

Me han condenado
a una existencia de despojos
veo el robo de mis posesiones enajenado
¿oyes cómo, con sangre, se rompen mis ojos?

Yo ya no vivo, yo me erosiono
y cuando de mí quede el último rastro de polvo,
vendrás victorioso
a escupir mis sobras.

Dibujé tu imagen
en el espejo de las sombras,
rompí el vidrio
deshaciéndome del equipaje.

Cada pedazo de recuerdo,
me lo clavo en la carne
quiero ser vivo un almanaque
para, con sangre, ser el que marque
ausencia de días en mi cuerpo.

No concibo otra existencia
que la de apenas vivir, astillado;
se acabaron las experiencias
el mundo se ha apagado.

Fue en ese instante,
en el que tu voz perseguí
que, tras haberme encontrado con hielo,
automáticamente dejé de vivir.





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